Un buen día una pareja descubre que está esperando un
bebé y, desde ese momento, cambia su vida.
Van pasando los años y construyes tu presente y tu futuro
junto a tus hijos.
Los vas viendo crecer y madurar como personas. Sufres y
te alegras con ellos. Compartes casi todo.
Y un día…….se van.
Así, de repente, dejando una brecha enorme porque los
sentimientos no saben de rapidez.
Te parece que la casa está vacía y añoras las comidas y
cenas familiares, las películas y series compartidas en la tele, los partidos
de fútbol y hasta las discusiones por la posesión del mando a distancia.
Ya no llama nadie advirtiendo de que va a llegar tarde.
El beso de buenas noches se lo das por teléfono, y no
todos los días…
Tu casa ya no es “su casa”, sino “la casa de sus padres”
Te das cuenta de que hay facetas de tus hijos que
desconocías cuando vivíamos todos juntos.
Por otra parte, a esa rabia que sentimos porque nos
parece que nos han arrebatado algo, se suma el sentimiento de aprender a
conocer y a querer, a las parejas que nuestros hijos han elegido para crear un
hogar.
Y va pasando el tiempo y vamos recomponiendo nuestra
vida, vamos llenando espacios y cerrando la brecha y vemos que esta nueva
etapa, también tiene su encanto.
Tienes más hueco en los armarios, más tiempo libre.
Cambia, otra vez, la relación con tu pareja, porque ahora volvéis a estar los
dos solos pero con muchos años más y, curiosamente, ahora que podrías discutir
sin que los chicos os oyesen, discutís menos.
Poco a poco tu vida ha vuelto a cambiar, ha dado otro
giro de tuerca, ni mejor, ni peor, diferente.
Sólo una cosa no ha cambiado: Aunque tus hijos vivan
en sus casas, en tu corazón siguen ocupando el mismo lugar que el día que nacieron.
Ay Almydena!!!
ResponderEliminarme encanta, no cuentas nada que no se sepa, pero lo haces con tanto cariño... un besote.
Con las palabras tan suaves y dulces que utilizas describes una gran verdad que a todas nos pesa en el corazón; a mí aún me quedan unos años para que vuelen del nido pero sé que un día lo harán y espero estar preparada...o no, pero saber llevarlo.
ResponderEliminarBss.